En años recientes, hay una tendencia que se ha ido haciendo presente cada vez más en bares y restaurantes. Seguramente habrás escuchado alguna vez los términos mixólogo o mixología. Si no sabes a qué se refieren, aquí te contamos qué es la mixología y por qué se ha vuelto tan popular últimamente.
Antes, los bartenders se limitaban únicamente a reproducir las recetas de los cócteles clásicos más populares: margarita, piña colada, daiquirí de fresa, martini sucio, martini espresso, old fashioned, cuba libre y mojito, sólo por mencionar algunas. Actualmente, un mixólogo es aquel que no sólo prepara bebidas siguiendo una receta, sino que experimenta con los sabores, ingredientes y métodos de preparación para crear bebidas originales.
Así como en la cocina la creatividad juega un papel importantísimo, la mixología abre las puertas a un universo de infinitas posibilidades. Desde jugos, trozos de frutas frescas, hierbas y jarabes, hasta extractos y endulzantes naturales, todo es válido con tal de producir los cócteles más deliciosos y sorprendentes.
Existen diferentes categorías de bebidas de mixología según el aroma, color y textura. Algunas son consideradas bebidas frescas, como las que llevan pepino y limón, y otras se clasifican como fuertes por contener ingredientes como jengibre o cúrcuma, e incluso están las dulces con moras o miel.
Por lo general, la mixología va de la mano con la comida. Así como se busca el mejor maridaje entre vinos y platillos, el mixólogo muchas veces crea cócteles para ser la combinación perfecta de algún platillo. Entonces, los meseros, al momento de presentar el menú, hacen las recomendaciones de la casa con sus maridajes ideales.
Sin embargo, no necesariamente tienen que ir acompañadas de alimentos. Algunas bebidas de mixología son simplemente deliciosas y refrescantes. Por poner un ejemplo, podemos mencionar el Piloncillo, creado por el extraordinario mixólogo Carlos Valdez Ávila de Villa La Valencia Los Cabos, quien mezcló ron, un poco de whisky, Amaretto Disaronno (licor de almendras italiano), jarabe de piloncillo perfumado con anís estrellado y jugo de limón, para finalmente coronar el trago con una rodaja de limón y romero. Esta creación le ha valido muchos elogios y reconocimientos.
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En muchos casos, los mixólogos comenzaron como bartenders. Antes de convertirse en mixólogos, tuvieron que aprender todas las recetas de los cócteles clásicos hasta prepararlos a la perfección. Una vez que identificaron todos los sabores y aromas contenidos en ellos, comenzaron a ser capaces de modificar recetas reemplazando, quitando o añadiendo ingredientes. Son personas sumamente experimentadas que han probado cada trago al menos una vez y pueden identificar los sabores que predominan en una bebida.
Si tienes interés en incursionar en las artes de la mixología, te recomendamos que comiences por preparar los cócteles clásicos para tus amigos hasta que seas un experto. Una vez que identifiques qué licores combinan bien con cuáles ingredientes, entonces podrás comenzar a arriesgarte y experimentar con nuevas combinaciones, tal como lo hace un chef en la cocina.
Aquí te compartimos una breve descripción de algunos cócteles clásicos que son muy populares:
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